Plan fallido |Heaven |

Beth había despertado después de una de sus crisis que le duró por varios días, realmente no recordaba mucho de lo que había pasado durante este tiempo; pero estaba segura que "ellos" le habían hecho algo, pues sentía algo diferente, pero no podía descubrir que era.
Se levantó de su cama sin hacer ruido y miro por todos lados esperando no encontrar a nadie, se dio cuenta que habían dejado unas pastillas no muy lejos de ella; seguramente drogas para poder dominarla, las aventó con enojo y después se dirigió a la puerta de su habitación, la abrió lentamente tratando de no hacer ruido y se asomo, reviso que nadie la viera y salio con cuidado.
Cuando estuvo a fuera de esta, camino lento, por un momento paso por su cabeza salir corriendo de ese lugar, porque no tendría mucho tiempo para poder huir, pero sabía que si la atrapaban otra vez la drogarían par que se tranquilizara.
Ya había caminado varios metros y pasado algunas de las otras habitaciones, sin que nadie la notara, estaba sintiéndose un poco más tranquila, y confiada, estaba más cerca de poder salir de ese horrible lugar, una sonrisa se dibujo en su rostro de tan solo imaginarse fuera, y poder ser libre, sin miedo de que le pudieran causar algún daño.
Comenzó a caminar más rápido, cuando algo rompió sus pensamientos, un ruido que hizo que su piel se erizara, y un miedo la invadiera por completo, no sabía que debía de hacer, tal vez correr y esconderse, pero se paralizo por completo, no pudo moverse un centímetro más; cerro los ojos y espero que la persona que se acercaba a ella la tomara para regresara a su habitación.

Heaven caminaba por los pasillos sin preocupación alguna. Aunque eran altas horas de la noche, esa cárcel estaba vigilada las 24 horas del día. Llevaba desde el día interior enclaustrada en su habitación debido a una serie de medicamentos que la habían obligado a tomar por vía intravenosa. Y todo por culpa de Anya, que no era capaz de controlar su genio. Todos los guardias, médicos y enfermeras estaban al tanto de la enfermedad de la joven y su "agresividad ocasional". Por eso no les extrañó demasiado que de vez en cuando escucharan voces provenientes de la habitación.

"Anya, todo esto es por tu culpa, ¡deberías aprender a controlarte de una vez!
¡Cállate, mocosa! No dices más que tonterías. Si fueras menos enclenque ahora mismo estaríamos en el jardín, no aquí encerradas.
P-Pero... ¡NO! ¡Eres tú la que nos está haciendo esto! ¡Solo sabes buscarnos problemas!
¡QUE CIERRES LA BOCA DE UNA VEZ! ¡¿NO VES QUE SOLO BUSCO LO MEJOR PARA AMBAS?!"

Y así, una discusión de tantas que habían transcurrido entre ellas.

Se encontraba caminando por los pasillos, como ya había mencionado al principio. Volvía de una intrusión en la cocina. Hacía casi 2 días que no había comido nada en condiciones, solo unas bandejas de comida repugnantes que los guardias le llevaban. Aquello sí que era incomible.

Después de 4 años encerrada allí, no se podía pensar que esta fuera la primera excursión de Heaven a altas horas de la noche. No. Esta solo era una más de tantas. O eso era lo que parecía. Sabía exactamente el recorrido que debía seguir y en qué momento para evitar que la pillaran. Y de todo esto se encargaba su otra personalidad, Anya. Si hubiera tenido que hacerlo Heaven, podría quedarse esperando, que no lo haría.

Y, precisamente en ese momento, era Anya quien tenía el control. Llevaba en los bolsillos del pijama algo de comida para esconderla en su habitación. Se detuvo en una esquina y repasó su mapa mental. En ese momento, la cámara de vigilancia enfocaba hacia el otro lado del corredor. Y el guardia que vigilaba esa zona estaba en su hora del café nocturno. Perfecto. Continuó su camino, pero se quedó petrificada al ver a alguien más en ese lugar, de espaldas a ella. Uno más de los pirados de ese hospital. Estaba totalmente quieta, en medio del pasillo. ¿Qué coño estaba haciendo ahí?

Anya, vámonos. No es nuestro problema. No nos pueden pillar. ¡Vamos!

Ignorando a su otra personalidad, se acercó a la joven con rapidez, tomándola del brazo y tirando de ella hacia el siguiente pasillo. Por suerte, en esa zona la cámara de vigilancia estaba estropeada y estaban "a salvo".

-¿Qué cojones estás haciendo aquí en medio? ¿Es que quieres que te atrapen y te inflen a somníferos?- murmuró con gesto de enfado a la desconocida. Si no estaba confundida, aquella chica era esquizofrénica. La conocía de vista.

Beth sintió como alguien la jalaba y la llevaba a otra parte, un miedo la invadió no sabía que era lo que estaba pasando o quién se la llevaba pero por alguna razón no puso resistencia, dejó que se la llevaran y después cuando la chica que la llevaba se detuvo pudo verla mejor; creyó haberla visto en algún otro lugar pero no estaba segura, después escucho la voz de aquella morena que en cierta manera la hizo dudar unos segundos, no sabía realmente que era lo que estaba haciendo.
Buscando la manera de irme de este lugar. Termino por admitir y después regreso la vista a aquella chica que la había jalado, y tal vez salvado de que la encontraran y le pasara algo peor.
No sabía como era que debía de hablarle a aquella muchacha que tenía enfrente, pues no sabía o no recordaba la razón por la que se encontraba en esta clínica, la miro un poco confusa y regresó la vista a él lugar donde la había jalado.
Muchas gracias... Dijo un tanto dudosa, tratando de no ser grosera, pues no sabía que podía de esperar o que podía pasarle.
Extendió un poco su mano ante aquella desconocida tratando de presentarse Mi nombre es Elizabeth Esperaba que con eso la desconocida también se presentara y así pudiera recordar si es que la conocía de otra parte o si solo era su imaginación.