Björn Zrdênjhølk

• Nombre Completo: Björn Zrdênjhølk
  
• Apodos: Declarado por la prensa como "el violador de la estación"
  
• Edad: 25 años
  
• Lugar y Fecha de Nacimiento: Göteborg, Suecia. 20 Agosto 1987
  
• Orientación Sexual: Heterosexual
  
• Enfermedad: Asesinatos/Violaciones
  

La bomba de relojería a la que muchos policías artilleros temen. Muy complicado de descifrar y bastante retorcido a decir verdad. Si cortas el cable equivocado booom. Se asemeja mucho al caso del sueco. Con pocas palabras puede decir mucho. Tiene paciencia pero enseguida se cansa y si realmente lo hace es capaz de reventar con todas sus fuerzas cualquier cosa que esté delante. Más vale que no estés delante. Observador. Se fija demasiado en los detalles de los objetos y personas, por ello además se puede decir que tenga memoria fotográfica pues se acuerda muy bien de cada cosa que a otra persona le pueda parecer insignificante. Le gusta estar gastando bromas pesadas constantemente aunque la mayoría de veces no tengan ni pizca de gracia.

No acepta un no por respuesta y si es así utilizará el recurso más básico del hombre, la violencia. Le da igual si tiene una mujer o un varón delante, si es para conseguir lo que quiere hará todo lo necesario. Tozudo. Si cree llevar la razón en algo no esperes que cambie de opinión e incluso cuando se haya dado cuenta de que no la tiene seguirá insistiendo antes que reconocer un error. Le gusta llamar la atención y ser el centro de las cosas, le encanta charlar sobre deportes y especialmente de boxeo, deporte que practicaba diariamente.
Bastante creído por qué no decirlo. Cree tener una "cara bonita" y trata de aprovechar al máximo su físico por medio de esos rasgos de chico "inocente". No le hace falta mucho para empatizar pronto con los conocidos. Nervioso. No sabe estar quieto más de quince minutos en un mismo sitio por eso se dice que es hiperactivo, como un culo inquieto. Inmaduro, le cuesta mucho ser serio en temas que no son para bromear. En otros ámbitos respecto a su madurez está más centrado aunque todavía le queda un largo recorrido si quiere dejar de liarla allá a donde va.
Odia que le hagan demasiadas preguntas y por ende a las personas que hacen interrogatorios sobre su vida o sus aficiones. Es difícil que le oigas hablar de su vida privada ya que no es habitual hasta que no seas como un hermano para él. En cambio tratará rápidamente de descubrir los secretos de los que le rodean.

De piel blanca como la cal y fría como el hielo, que refleja completamente su personalidad ya que se acopla por completo. Björn es un chico alto y de complexión atlética. Mide alrededor de metro ochenta y cinco centímetros y posee un cuerpo tonificado, su torso marcado ligeramente y unos brazos robustos aunque sin ser excesivo. Sus ojos son de un color azul verdoso que varían según la luz a más azules o verdes, evidentemente. Posee unas cejas gruesas y numerosas y graciosas pecas por todo su rostro.
Le falta parte de su oreja izquierda y tiene una cicatriz de un corte que le cruza toda la espalda de arriba a abajo.

Björn no tiene familia conocida hasta el momento, o eso cree él. Bueno, en realidad un día sí la tuvo. Era el hijo de un parado drogadicto y alcohólico que se hacía cargo de por aquel entonces, pequeño Björn. Nunca fue un buen ejemplo, siempre tuvo que vivir aterrado por todas las cosas que aquel hombre le hacía, y ninguna buena. Cada noche recibía graves palizas desde muy pequeño y violaciones constantes que le llevaron a una situación extrema donde ya lo consideraba habitual. Su padre no tenía ningún tipo de remordimiento en llevar a cabo todas y cada una de aquellas terribles acciones y tenía completamente dominado al chico, que obedecía a sus órdenes sin rechistar.
Demasiadas escenas trágicas las que pasó por su infancia. Aun así lograba parecer un chico normal en el colegio, impidiendo que nadie sospechase nada en las clases a pesar de ir marcado en muchas ocasiones. Aplicado en la escuela, hacía todo lo posible por no volver a casa porque sabía lo que le esperaba. Cuando creció, a los 12 años se apuntó en un gimnasio a clases de boxeo para liberar todas las tensiones que tenía y además para tener una coartada con la que disimular por golpes que eran cada vez mayores.

Y hasta los 16 años aguantó Björn, que una noche más y tras ser golpeado brutalmente y a punto de ser forzado nuevamente a tener relaciones con su padre, cogió un cuchillo y lo apuñaló numerosas veces. A pesar de ello las heridas no llegaban a ser mortales y los dos se enzarzaron en una fuerte pelea en la que Frederick, su padre, terminó por hacerse con el cuchillo y logró herirle en la espalda, un corte profundo y grande cuya cicatriz jamás desaparecería. Además y justo después, un mordisco en su oreja izquierda, que le hizo perder parte del cartílago. Afortunadamente no hubo más daños, dado que su progenitor terminó por morir desangrado. Éste fue el punto de inflexión de la vida de Björn que desde ese momento deambulaba solo por el mundo, robando y viajando por distintos países haciéndose a sus lenguas y costumbres.

Finalmente y tras pasar por países como Finlandia, Alemania e Italia, se instaló en Inglaterra, donde parecía que su vida se asentaría. Nada más lejos de la realidad, tras el trauma sufrido de su infancia, Björn se convirtió en un tipo peligroso, comenzó a transmitir los mismos síntomas que transmitía su padre cuando era niño y se convirtió en lo que más odiaba.
Conocido en las noticias como "el violador de la estación" sembró el caos por la noche en el metro y se contó que violó a más de veinte mujeres acabando la mayoría de ellas muertas. A su corta edad acabó en la cárcel pero al ver que el tratamiento que allí recibía no era productivo, decidieron trasladarle al hospital Morrigan's donde lleva aproximadamente un mes en el que se le han hecho todo tipo de pruebas intentando dar con algún tipo de trastorno pero en ellas todavía no hay nada en claro. Considerado uno de los internos más peligrosos del hospital, por ello le obligan a tomar una fuerte medicación que le hace estar tranquilo, demasiado, drogado.

Sin familiares vivos o conocidos.

Una cuchilla que suele esconder en su habitación o a veces la lleva a modo de collar asegurando que no corta, aunque no sea así.
Un cuaderno lleno de dibujos relacionados con la violencia o fantasía que conserva desde niño. Siempre ha sido un gran dibujante y plasma cualquier cosa que retenga en su imaginación.
Un libro con numerosos escritos de Friedrich Nietzsche que se sabe de memoria pero le gusta leer una y otra vez.

Domina varias lenguas, entre ellas y a parte de su sueco natal, también se desenvuelve bien en finés, alemán, italiano e inglés, este último le cuesta más y tiene un acento bastante marcado y personal.
Desde siempre ha sido un gran dibujante. Tiene verdaderas obras de arte guardadas en su cuaderno.
Le gusta mucho la filosofía y en especial idolatra a Nietzsche
Es zurdo.